Agente Asociado RE/MAX UNION

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miércoles, 12 de mayo de 2021

Las instalaciones en las viviendas que comercializamos.


Las instalaciones (eléctricas,  de fontanería,  de saneamiento,  de telecomunicaciones, etc) de cada casa que comercializamos son también valores añadidos que tenemos que tener en cuenta a la hora de enseñar una casa a los clientes compradores. 

Hoy vamos a ver lo que hay que tener en cuenta en la instalación eléctrica. 

Aunque siempre podamos recalcar en aspectos muy obvios como entorno,  orientación,  luminosidad,  amplitud de estancias o distribución, calidades,  estado de conservación,  etc, ¿qué podemos poner en positivo con respecto a las cosas que no se ven o aprecian, como las instalaciones de la vivienda?

Con respecto a la instalación eléctrica, si nuestra vivienda es de construcción posterior al año 2002, podemos decirle a nuestros clientes compradores que eléctricamente nuestra casa no tiene nada que envidiar a una vivienda de obra nueva. Las normativas técnicas en este apartado son las mismas desde 2002 y nada nuevo se ha modificado en las normativas.  Una casa posterior a ese año está eléctricamente diseñada de tal modo que no necesita reforma. 

La mayoría de ellas van a ser de grado de electrificacion medio y las compañías de suministros eléctricos van a tener una copia del boletín de enganche digitalizado en sus bases de datos y los cambios de titularidad van a ser trámites meramente administrativos.

Imaginad una casa parecida a la que estamos comercializando unos 5 años más antigua, en el límite del 2002. Ya no podemos asegurar que su instalación eléctrica cumpla la última actualización del Reglamento Eléctrico de Baja Tensión,  de 2002 y nos podemos encontrar la sorpresa de que en un cambio de titularidad del suministro eléctrico,  la compañía suministradora nos exija una actualización de la instalación eléctrica, en la parte que a ellos le compete : acometida, caja general de protección o caja de equipo de medida e incluso la necesidad de un nuevo boletín de enganche.  En definitiva,  la actuación de un electricista autorizado.

Todo esto es bueno tenerlo en cuenta y si estamos comercializando una casa de construcción posterior al año 2002, sepamos sacarle partido a eso.

No pensemos que lo técnico aburre o no tiene tanto interés como el color de las paredes o la calidad del mármol del suelo, por ejemplo. 

martes, 11 de mayo de 2021

Los documentos del Certificado de Eficiencia Energética de Viviendas ya existentes



 
















Cuando realizamos un Certificado de Eficiencia Energética de una vivienda ya existente obtenemos una calificación energética, lo vemos en su etiqueta, que nunca puede ser de valores A o B en la escala de calificación energética.


Estos valores, A o B,  están reservados para las construcciones de obra nueva.

Actualmente hay técnicas de edificación y empleo de materiales de construcción con los que fácilmente obtenemos esos valores de la parte alta de la etiqueta, letras más eficientes.

Una vivienda construida hace décadas, por muy bien conservada que esté, si tiene la letra A o B asignada, es sospechosa de tener un certificado energético mal realizado o con trazas de ser fraudulento.


Hay una parte del Certificado Energético donde el técnico propone una serie de mejoras posibles. Unas recomendaciones para que, a partir de las letras de la escala de calificación energética, se pueda mejorar estas.


El documento de mejoras propuestas atañen a aspectos como la fachada de la vivienda, cambio o ampliación de instalaciones, sustitución de tipos de ventanas, puertas, etc.

Estas propuestas de mejores son recomendaciones.

En el caso que nos ocupa, en una compra-venta, estas recomendaciones normalmente son interesantes para el cliente comprador, que las puede considerar y llevar a cabo en el caso de que realice reformas parciales de la vivienda, una vez adquirida. Esas recomendaciones mejoran las letras de la etiqueta, al menos en dos posiciones favorables, pero difícilmente se consigue una letra A o B, ya que nunca unas mejoras pueden rivalizar con una obra nueva.

Si la vivienda de segunda mano adquirida es objeto de una reforma integral, afectando a muros, huecos, instalaciones, etc, el certificado energético existente ya no es válido y tendremos que hacer otro tras la reforma integral.